¡Si no eres capaz de saber cómo utilizar el tiempo ante una crisis, pide ayuda y dale tiempo a la mediación!
Javier Ales
Director de la Escuela Sevillana de Mediación
El verdadero valor del tiempo, es el título del artículo de Javier Ales, presidente de FIMEP, Abogado, Mediador y Profesor de Loyola Executive Education.
Interesante reflexión que nos lleva a meditar que no es que necesitemos más tiempo, lo que necesitamos es valor para dedicar el tiempo que tenemos, a lo que realmente queremos alcanzar.
Cada día, cada instante, en cualquier conversación oímos frases como “no tengo tiempo para nada” o “que rápido se pasa el tiempo”. Frases cuya única interpretación nos llevaría a pensar qué importante sería controlar el tiempo, nuestro tiempo, por eso os propongo conocer el verdadero valor del tiempo y, con ello, poder ajustarnos a él. Disfrutar de cada momento y, sobre todo, convertirlo en aliado en nuestro caminar por el mundo.
Hoy, a mis 56 años, comprendo el verdadero valor del tiempo. Puedo disfrutar de cada minuto, de cada segundo que proporciona el presente y, que sin darnos cuenta, se convierte en pasado y nos pasa por delante el futuro.
Podemos decir que cada uno “invierte” en su banco personal del tiempo. Hay quienes deciden esperar cierto tiempo para conseguir objetivos, el amor… Hay quien va por sus objetivos y marca su horizonte personal desde ese preciso instante. Hay quien depende de los demás para trasvasar su tiempo. Cada uno decide vivir su vida, según cada momento.
Junto a la noción del tiempo, unimos nuestra emociones que nos hace atrevernos a “bucear” cada momento, que los convertirán en situaciones extraordinarias, donde el tiempo viene marcado por nuestra inteligencia emocional. Es ahí donde radica el verdadero interés de hacer del tiempo nuestro aliado.
¿Cómo aprovechar el tiempo?
Sólo nuestro presente puede decantar un cambio de futuro si somos conscientes de aprovechar nuestro pasado. Tu presente, es también el presente de los demás y, con él, podemos alcanzar nuestros sueños y objetivos, siempre con la vista puesta en el horizonte de nuestra vida.Tu poder está en el control de lo que realmente, desde el presente, es importante y será tu principal recurso para potenciar tu vida.
El tiempo es algo que todos tenemos, pero sin embargo no todos sabemos administrarlo o manejarlo correctamente. Por eso, tenemos que conseguir que nuestros amigos puedan decirnos esa fantástica frase de “¿cómo tienes tiempo para todo?” Si aún no has conseguido este reconocimiento sobre ‘el aprovechamiento total de tu tiempo’, quizá pueda estar motivado porque no hayas encontrado un balance en el equilibrio del tiempo.
Tienes que ponerte metas diarias y planear tu tiempo de tal manera que todo lo que te propongas lo logres hacer. Si algo que comenzaste no lo pudiste terminar en el día planeado, sé flexible al día siguiente. Por eso, te recomiendo que busques una agenda para que programes, busques huecos y aproveches el presente. Marca metas reales que puedas conseguir.
¿El tiempo lo cura todo?
También me gustaría reflexionar sobre ese concepto de que “el tiempo lo cura todo”. ¿Realmente es así?¿Podemos dejar que pase el tiempo cuando existe una situación conflictiva? En mis años como mediador, en más de una ocasión, la paciencia y el transcurrir del tiempo se han convertido en una táctica para conseguir que las partes remuevan su posición. Me ha llevado a saber utilizarlo en su justa medida.
No merece la pena perder más el tiempo en lo que nos hace daño, pero ¿lo hacemos de la mejor manera? ¿Dejamos en manos del “destino” curarnos de todo ese dolor? El tiempo muchas veces es necesario cerrar heridas, pero también es cierto que tenemos que ser conscientes de ello, porque necesitamos poner mucho de nuestra parte en su transcurrir para que ese axioma sea cierto.
Podemos decir, sin lugar a dudas, que el dolor que supone un conflicto, necesita su propio tiempo. Es más, ese tiempo en el que es necesario esperar, es impredecible cuando se trata de sanar una herida del corazón.
Por eso, los expertos nos recomiendan vivir el presente y no anclarnos en nuestro pasado doloroso y así podremos cambiar nuestro futuro. Pero no sólo se trata de distraer el tiempo con paseos, nuevas actividades o deporte. Podemos elaborar ese futuro y “sanar” nuestro tiempo presente, dado que eso supone un bálsamo momentáneo que si bien es positivo, no cura heridas.
Por eso, dale tiempo a tu dolor. Toma el control del tiempo y par ello esfuérzate en quedarte con lo positivo que te pasó y el proyecto de vida que te queda. Para ello, ten en cuenta estas simples recomendaciones finales:
- Sé optimista. Debes poner una leve sonrisa a todo lo que esté por venir. Dicen los expertos que este simple ejercicio, alarga tu vida, alarga tu tiempo.
- Aprende de las experiencias que has tenido. Intenta que no se cumpla el dicho, “hombre el el único animal que cae dos veces en la misma piedra”. Lo que puedas hacer ahora, con consciencia plena es lo que importa.
- No tengas miedo en pedir perdón. Una equivocación nos hace fuerte porque su aprendizaje es mayor que el del acierto. Y, sobre todo, perdónate a ti mismo.
El tiempo es único e igual para todos, sólo nos diferencia lo que hagamos con él y eso solo depende de ti. Si no eres capaz de saber cómo utilizarlo ante una crisis, pide ayuda y dale tiempo a la mediación.