La empatía para conciliar la vida profesional y la personal

12 Oct 2018

«Mira con los ojos de otro, escucha con los oídos de otro y siente con el corazón de otro»

Alfred Adler

El proceso conciliatorio depende en gran medida de la habilidad que tenga el conciliador para generar confianza en el proceso y en el conciliador. Sin este requisito, será poco menos que imposible que el conciliador logre su objetivo.

Cuando se logra la empatía, se genera confianza, lo cual permite al conciliador obtener información necesaria para poder ayudar a los conciliantes mejorar su comunicación y encontrar soluciones a sus problemas.

En general en cualquier área de nuestra vida, es importante que la empatía se vuelva una actitud común y normal entre nosotros porque de eso ayudará al bienestar de una comunidad y de nosotros mismos.

Aquí compartimos el artículo, titulado: «La empatía para conciliar la vida profesional y la personal», de Ángel de José Rincón, Director General en DIGITAL LEARNING.

La conciliación de la vida profesional y la vida personal es uno de los grandes problemas a los que enfrentan los profesionales hoy en día. Aunque afecta a todos, son sobre todo las mujeres las que lo sufren en mayor grado. Incluso hoy en día, con las mujeres incorporadas al trabajo profesional, siguen siendo las encargadas de la vida familiar en casi todos los hogares.

Debería ser fácil e importante para todos que esta conciliación fuera sencilla, pero la realidad nos indica que no es así. Si una persona dedica mucho tiempo a su vida profesional, apenas tiene un rato para la personal. Por el contrario, centrarse en la familia o amigos en vez de en el trabajo puede tener consecuencias profesionales, como las dificultades para avanzar y mejorar. Y los que tratan de lograr un justo equilibrio, en ocasiones se encuentran con que no consiguen sus objetivos ni en un ámbito ni en el otro.

Para poder conseguir rendir en las dos esferas de la vida de una persona, es necesario poner en práctica la empatía en el trabajo. Tanto la empresa como el trabajador deben intentar ponerse en la piel del otro y tratar de entender lo que necesita. Y así, realizar un esfuerzo común para que todo vaya mejor y los dos consigan lo que quieren.

En el caso de una secretaria de un directivo de una empresa, su jornada termina a las 18. Pero su jefe tiene muchas reuniones fuera y en numerosas ocasiones vuelve pasada esa hora con la necesidad de contar con la ayuda de su secretaria para poder preparar mejor el día siguiente.

Cuando la secretaria se queda, agrada a su jefe y está consolidando su carrera profesional, pero en cambio no puede disfrutar de su vida personal. Si ocurre lo contrario, su jefe acaba enfadado con ella, con lo que le preocupa poner en peligro su trabajo.

Para su jefe, la situación es que tiene numerosas reuniones y una gran carga de trabajo que solo puede sacar adelante con la ayuda de su secretaria. Entiende que tiene un horario, pero él tiene necesidad de ella para sacar el trabajo adelante. Que en una o dos ocasiones ella no esté no resulta un problema, pero sí que ocurra a menudo, por lo que acaba disgustado si su secretaria no está cuando él la necesita.

Encarar esta situación con empatía puede hacer que tanto la secretaria como el directivo entiendan el problema y las necesidades del otro. La secretaria está para ayudar a su jefe a realizar su trabajo, pero siempre dentro de su horario laboral. Esté podrá contar con la ayuda que necesita siempre y cuando tenga en cuenta que tiene que respetar sus condiciones laborales. De esta manera, tras verlo cada uno desde la perspectiva del otro, pueden solucionar sus problemas hablando durante el día, de manera que el directivo pueda explicar a su secretaria lo que necesita para el día siguiente.

Soy Conciliadora Extrajudicial, con especialización en familia, Árbitro. Diplomada en Teología, Religión y Cultura por la Universidad Antonio Ruíz de Montoya. Experta en manejo de conflictos.

Miembro de la Asociación Edificando la Paz, Embajadora en Perú del Foro Internacional de Mediadores Profesionales FIMEP – Universidad de Loyola Andalucía y Directora del Centro de Conciliación Yarnold.

Católica, con un profundo sentido ecuménico, creo en el pluralismo y la libertad religiosa. Me gusta el arte, sobre todo el teatro y la música. Mi plato favorito es el ceviche. Gozo de cocinar sobre todo si es para los buenos amigos. Mi libro favorito: “Los Miserables” de Víctor Hugo.

Rebeca Yarnold

Directora, Centro de Conciliación Yarnold

Más artículos vinculados

Paracetamol para mis mediados

Paracetamol para mis mediados

En este artículo se hace un paralelo entre Conflicto – Mediación frente a malestar (enfermedad) y Paracetamol (medicina).