«Ser conciliador, no te hace ni mejor ni peor persona, pero si te hace “sembrador de paz” y conseguir que las personas transformen sus relaciones»
Javier Alés
No te olvides de sembrar. Es el título del artículo de Javier Alés, presidente del Foro Internacional de Mediadores Profesionales (FIMEP) que aquí compartimos. Javier hacer un paralelo entre nuestra labor como conciliadores con la de un sembrador, un sencillo texto que encierra un gran mensaje.
Cuando empecé mi viaje por la conciliación, siempre me vi como un agricultor, como aquella persona que con mucho mimo y cariño, se disponía a sembrar en un campo árido, difícil, esperando que con el paso del tiempo, y si la lluvia y el sol lo permitía, proceder a recolectar lo sembrado. Tras esa recolecta, llevaría aquello que con tanto esfuerzo e ilusión sembré y logré que brotara, al mercado del conflicto, de la ilusión, del desamor, de las emociones, de los intereses y comprobaría que aquellos que visitaran mi mercado, querrían comprar ese producto.
Siempre se dijo que cada uno recoge lo que siembra y que ninguno de nosotros es mejor que nadie, por lo que debemos cultivar cada día con humildad, aquello que nos hace profesional. Si consigues sembrar trabajo con mucha pasión, recogerás éxitos y si siembras vientos recogerás tempestades. Por eso, mira dentro de ti y escucha a todo el que tiene que aportarte. Una vez leí que debemos “valorar lo que tenemos, superar lo que nos afecta y duele y luchar por aquello que queremos”.
La vida es como un boomerang, tu lanzas aquello que haces en el presente y el futuro se encarga de enviarte aquello que sembraste por eso como decía BUDA si quieres conocer lo que hiciste en el pasado, mira tu presente, que es el resultado de aquello que hiciste; y si quieres conocer tu futuro, mira tu presente, que es la causa de lo que te vendrá.
Nuestra actitud profesional es la que hace que el futuro sea prometedor. Ser conciliador, no te hace ni mejor ni peor persona, pero si te hace “sembrador de paz” y conseguir que las personas transformen sus relaciones, por eso somos libres de hacer nuestro trabajo como pensemos, pero no lo somos de sus consecuencias.
En estos días no paro de leer acepciones sobre la conciliación, sobre su utilidad o no en un conflicto político o legal, y me pregunto ¿quizás muchos de los que dicen ser mediador no lo son… o quizás muchos de los que son no sirven para ello?. Es verdad que es muy duro hacer una inversión personal y económica y ver que tras tu siembra… no recolectas.
Como en todo, el tiempo es el que da la razón, pero tu puedes hacer que esta sea como tu quieres si consigues sembrar con ilusión, pasión y respeto. Si no te gustó lo que sembraste y lo que cosechas, analiza y cambia la siembra, solo crecemos cuando las cosas se ponen difíciles.
Planta sonrisas, planta amistad, planta profesionalidad, planta sacrificio, planta humildad, planta respeto, planta verdad y …. Riégala cada día, exponlas el tiempo que sea oportuno al sol, mira bien lo que siembras y a buen seguro será un magnífico MEDIADOR, no desesperes porque antes que serlo… tienes que sentirlo.
No dudes en ir en busca de tus sueños… SER MEDIADOR.